Hola cielos, os voy a contar mi primera vez que fui la princesita de un hombre. Yo tenía 12 años y pasaba el verano con mi tia y su marido en una casa que tenían en un pueblo en la playa. En esa epoca empezó a gustarme maquillarme - mas o menos bien, mi hermana mayor me maquillaba como si fuera su muñequita y así aprendí- y ponerme ropa de chica, me gustaba muchísimo y me excitaba, lo que me podía con esa edad. Un día salieron mis tios a pasar el día fuera yo me quise quedar en casa -era tan bueno que no había problema-. Me puse un camison de encaje, y me maquillé, estaba super excitado, me tumbe en la alfombra del baño y estaba excitadisimo y empezé a entrarme los dedos en el culete, abrí los ojos y vi al marido de mi tia mirandome desde la puerta, yo no sabía donde meterme, nunca pasé tanta vergüenza!!!! me puse de pie y solo sabía decirle a mi tio que no le dijese nada a nadie. El sonreia, me agarró la barbilla y me besó, yo sentía su lengua en mi boca, sabor a tabaco... a hombre, cuando dejó de besarme me dijo: "Si eres buena conmigo yo lo sere contigo" (en femenino). La verdad es que me tranquilicé bastante y me gusto el beso, entonces me llevó a mi habitación, me dijo que me acostase se quitó la ropa acostandose a mi lado, me cogió la mano y la llevó a su pene, era grande y duro... me encantó acariciarle. Me preguntó si me gustaba y le dije que sí - se lo hubiese dicho de todas maneras pero realmente me gustaba- y me dijo que lo besara, bajé la cabeza y empecé a besarle el prepucio grande y rojo, le besaba todo el pene, gustosamente, me encantaba, y sin que me dijera nada me lo entré en la boca y se lo chupé suavemente, me volvía loca como sabía, me encantaba tenerlo en la boca y mientras me acariciaba el culete lo que me excitaba aún más. De pronto sentí como se me iba llenando la boca de un líquido calentito, me llenó toda la boca, me parecio lo más delicioso que habia tenido en la boca y me lo tragué todo, nunca ha tendio tanto semen en la boca, fue maravilloso. Después de subio y me beso, mucho yo le acariciaba el pecho, me gustó, nunca imaginaria que fuese tan maravilloso comerme una polla. Estuvimos un mucho tiempo, le volví a sacar más leche y me gustó más aún, tuvimos que dejarlo por que llegó mi tía
Advertisment