EL MARIDO DE MI AMIGA.

Tengo una amiga con la que hablamos mucho y de todo.

Con mucha frecuencia me invita a su apartamento o a fiestas y compartimos junto con su marido.

Mi amiga me dijo un día, que a su marido le gusta cogerla por atrás pero que a ella no le gusta porque tiene la verga grande y gruesa, pero que así se deja coger.

Siempre he notado que a su marido le gusta verme mis nalgas y mis tetas, me mira con morbo pero nunca me había dicho nada ni yo a el.

Cierto día quede con mi amiga, de encontrarnos en su apartamento para mostrarme un catalogo de lencerías y ropas femeninas. Pero cuando llegué al apartamento, quien me abrió la puerta fue su marido, el cual estaba toalla, pues se terminaba de bañar.

Él me invitó a que pasara mientras me decía que mi amiga estaba fuera de la ciudad y que regresaba al otro día.

Sentí miedo de estar sola con aquel hombre que me miraba con deseos, pero también quería saber tener dentro de mi, esa verga que mi amiga se traga.
Lo mire caminar y sacar de la nevera dos copas de vino, me ofreció una y tomamos mientras hablábamos. De repente se sentó a mi lado en el mueble donde yo estaba, yo baje la mirada y él me tomó la cara y la levantó tierna mente y me dijo: "eres preciosa y siempre te he deseado"

Guao!!! - le respondí - no se que decirte.
Tranquila reina bella -me dijo - aquí estamos solos tu y yo.
Se acercó a mi y nos empezamos a besar dulce mente, yo temblaba de pasión y deseos por aquel hombre que me besaba y no resistí y le quité la toalla dejandole al descubierto aquella enorme tranca bien parada y dura. Se la agarré suave mente mientras me mamaba tas tetas y no me cabía en las manos aquella verga preciosa. La sentía vibrar, mientras mi culo pedía a gritos tenerla dentro.

Me mamó las tetas como loco y luego me cargó y me llevó a la cama, si, esa cama donde culea con mi amiga, en esa misma cama donde se culea a mi amiga por atrás, esa misma cama donde me la va a meter a mi también... por atrás.

Yo estaba bien arrecha y loca por ese hombre, me besaba por todos lados y de repente me dió media vuelta y me colocó en cuatro en el borde de la cama, se arrodilló detrás de mi y me empezó a besar, lamer y mamar mi culo con pasión y locura.